¡Venga la artillería! ¡Tomad los estandartes! ¡Resolver la afrenta! La estratagema reclama. Allá vamos de nueva cuenta. Alistados los sentidos. Ocultas las sensaciones. Sólo una dura actividad, la de pensar. ¡Oh!. La ensoñación ha ganado esperando sus encantos. Lo que es, siempre una revolución manifiesta, allá en el campo donde chocan las terminales del espíritu conexas con los términos de la materia que dan origen al pensamiento. Ella ha triunfado. Érase que no eran sólo simples caprichos. Cantad los Himnos.
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on martes, mayo 05, 2009
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